Tranquilidad, acomódate.


Y después de la sensación de dolor y la rabia momentánea, llega la tranquilidad ¿les  ha pasado que tienen esa sensación de que las cosas van a fluir bien? yo estoy ahí ahora.


Espero que su visita sea por mucho tiempo y si ve que las cosas se ponen difíciles, se prepare pa’ enfrentar to’ juntas, beberse un café y reírnos después que lo enfrentemos.  Disfruto de su agradable visita ¡que bien se siente!, y gracias a Dios. 


Tranquilidad, quédate y acomódate que esta es tu casa.


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